Señora de la Medalla Milagrosa, intercesora y protectora nuestra en este día venimos rendirte nuestro tributo de amor por tantas gracias recibidas, eres la Madre Santa del Hijo de Dios: Jesucristo, eres el auxilio dejado por el mismo Señor para acompañarnos en camino de nuestra vida, eres el refugio seguro de los caminamos peregrinos, eres el puerto seguro que nos concede la paz del alma, a Vos Madre Milagrosa recurrimos una vez más para pedir por nuestras intenciones, por nuestros enfermos, por nuestras familias, por nuestra Patria, sabemos de tu incondicional fidelidad como auxilio de todos los cristianos, te invocamos y te honramos por tu presencia discreta a la vez que real y efectiva, somos todos tuyos. Amén.
¡Te doy gracias Señor por tu amor, no abandones la obra de tus manos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario