jueves, 7 de septiembre de 2017

GUIÓN DE LA SANTA MISA DEL DOMINGO VIGÉSIMO TERCERO DURANTE EL AÑO (2017)

DOMINGO 10 DE SETIEMBRE DE 2017
DOMINGO 23° DEL TIEMPO ORDINARIO





ENTRADA

Hermanos, en este domingo vigésimo tercero del tiempo ordinario, nos encontramos reunidos en el nombre del Señor, reunidos en Iglesia, para escuchar su Palabra que robustece nuestra fe, y para compartir el Pan de la vida, que nos fortalece en nuestro caminar de creyentes.
  
1ª. LECTURA:  (Ez 33, 7-9)     

El Profeta es constituido por Dios como guardián, para que con el impulso de su llamada, que él transmite, cada uno pueda tomar el camino de la vida por sí mismo.

SALMO RESP.:      (94, 1-2. 6-9)    

                    R.     Ojalá hoy escuchen la voz del Señor.

2ª. LECTURA:     (Rm 13, 8-10)     

Esta Epístola del Apóstol es muy clara: el amor al prójimo incluye todos los demás mandamientos.

EVANGELIO:    (Mt 18, 15-20)    

En el Evangelio, Jesús nos enseña lo que ha de impulsar al verdadero cristiano: el amor.

ORACIÓN DE LOS FIELES:


"Señor escúchanos"

v Padre nuestro, te pedimos por tu Iglesia y el Papa Francisco, para que por su testimonio podamos formar una Iglesia de hermanos, oremos…

v Te pedimos por nuestro Obispo y nuestros sacerdotes, para que siempre nos guíen en la construcción de una Iglesia diocesana que viva el Evangelio, oremos…

v Te pedimos que cese la persecución a los cristianos y demás creyentes en Irak, reine la paz, vuelva la concordia y la razonable convivencia, oremos…

v Te pedimos por los que sufren, para que encuentren en nuestra comunidad, verdaderos hermanos que buscan el ayudarlos a superar su situación, oremos…

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:

Ahora, junto con el pan y el vino, nos ofreceos nosotros mismos al Padre, en un ferviente deseo de servirlo a Él, a su Iglesia y a todos nuestros hermanos.

Al término del “Lavatorio de Manos” y cuando el celebrante vuelve al centro del altar y antes de la oración siguiente, se hace poner de pie a la asamblea


COMUNIÓN:

“El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque comemos todos de un mismo pan y bebemos del mismo cáliz”. Entremos ahora, realmente en comunión con Cristo y con cada uno de nuestros hermanos.




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